
Sobre la
accesibilidad a las tecnologías de l información y de la comunicación, en la
editorial de la revista integración se expone que: “la accesibilidad universal no es una reivindicación que deba partir
únicamente de los colectivos de personas
con discapacidad, sino una demanda de la sociedad toda, que debe ser asumida e
incorporada con carácter previo, no a posteriori, en todos los procesos que
impliquen acceder a ellos de modo igualitario y no discriminatorio”.
Los materiales
tiflológicos son todos aquellos instrumentos tradicionales, específicos o
adaptados, no eléctricos que posibilitan
a los ciegos y deficientes visuales el acceso al mundo educativo social y
laboral.
La
Tiflotecnología se define como el conjunto de técnicas, conocimientos y
recursos encaminados a procurar a los ciegos y deficientes visuales los medios
oportunos para la adecuada utilización de la tecnología, a fin de favorecer la
autonomía personal y la plena integración social, laboral y educativa. Por
tanto, entendemos que el concepto de tiflotecnología hace alusión a todas
aquellas tecnologías electrónicas (hardware y software) que permitan el acceso
a la información y a la comunicación de
las personas ciegas y deficientes visuales. Es decir, serán todas aquellas
tecnologías de la información y la comunicación, especificas o adaptadas a los
ciegos o deficientes visuales, y que contribuyen a facilitar su autonomía
personal.
Los términos
materiales tiflológicos y medios tiflológicos provienen de la palabra griega
“tiflos”, que significa ciego.

En el ámbito de
la ceguera y de la deficiencia visual todos aquellos medios que facilitan el
acceso a la información a través del tacto y/o el oído son de máxima
importancia. Como cabra
esperar por el tipo de discapacidad algunas ayudas tecnológicas deben ir
encaminadas a favorecer el desarrollo de los órganos sensoriales del oído y del
tacto.
El tacto es,
para las personas discapacitadas visuales, el medio de acceso a la cultura y a
la historia de la cultura que todos compartimos, es además un medio educativo a
todos los niveles, dado que el conocimiento de un objeto está basado tanto en
el análisis visual como táctil, aunque nuestra sociedad a veces parece
olvidarlo. También el tacto es un medio de acceso a experiencias estéticas y
creativas.
Indudablemente,
hoy por hoy queda claro que todo programa educativo dirigido a estudiantes con
discapacidad visual ha de tener como componentes del currículum específico.
Fernández Batanero plantea que las tecnologías
de la información y la comunicación se han convertido en los nuevos recursos
para poder trabajar en las escuelas, conformándose como las principales
herramientas con las que contarán los profesores para el desarrollo del
currículum, y que permitan a nuestros estudiantes alcanzar cotas de autonomía
académica, personal y profesional.
En el caso de la
utilización del material para invidentes nos encontramos con un material que es
imprescindible para estos, pero que la mayoría de los docentes lo desconocen y
que los nuevos avances de la tecnología han sido tan rápidos que requieren una
especialización sobre el mismo. En concreto en el caso de los alumnos con
discapacidad visual los medios tecnológicos pueden convertirse en un elemento
clave para acceder al currículum.
La utilización
de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito educativo,
a nivel general, y de la tiflotecnología, en particular, pasa por un
conocimiento en la práctica de los límites y posibilidades que el protagonismo
de las mismas puedan tener en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario